PERSARNOS
ANTROPOLOGIA EN SINGULAR Y EN MINUSCULA, UN APORTE DE LO LOCAL A LA CIENCIA
SOCIAL.
Pensando la formación profesionalizada
de nuestra antropología mexiquense y los cánones normativos de las unidades por
competencia que se han vuelto legítimos y con los que han legitimado la
consolidación de un paradigma antropológico, muy peculiar en la particularidad
antropológica toluqueña, tal peculiaridad consiste en el hecho de ser una
instancia con más de tres décadas de activa formación de un pensamiento
-supuestamente- critico, consciente de la realidad y por lo tanto consecuente
políticamente ante esta, y sin embargo, no hay un reconocimiento notorio y
honorable de nuestra antropología por las ciencias sociales ni a nivel regional,
ni estatal, ni nacional, mucho menos internacional, por tal motivo, llegamos
al punto en que consideramos necesario hacer una indagación concisa y
cristalizada en la historia de nuestra antropología como contexto local, para
comprender axiológicamente la posición en la cual nos sentimos inmersos,
neutralizados paralíticamente y con la necesidad de hacer notoria nuestra existencia
epistemológica y de las propuestas teórico-metodológicas que hemos venido consolidando
en el transcurso de nuestra formación. Ha generado, entre colegas egresados,
cierta incertidumbre la cuestión de la dificultad para la mayoría de
acceder a otros contextos académicos y ámbitos laborales en relación con
la investigación científica social, aun con el grado de licenciatura
adquirido en el transcurso por la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma
del Estado de México, por ello compañeros colegas nos hemos dado a la tarea de
hacer un recuento diacrónico del proceso por el que ha transitado la
antropología mexiquense, analizando y entrelazando sucesos cronológicos
precedentes a la génesis y durante el proceso vital hasta la actualidad de la
facultad de antropología, con ello, pretendemos vislumbrar el impacto que
genera esta institución para-con la sociedad. Como aportación para dar
respuesta a las cuestiones que se generan en el imaginario cuando pensamos
nuestra antropología, algunos compañerxs nos planteamos realizar una
investigación empleando las técnicas y herramientas que nos identifican con
nuestra formación, para recopilarla información que nos permita hacer visible
en los discursos, las actividades, las relaciones y los escenarios dónde
se (re)producen las indiferencias y los distanciamientos del compromiso y responsabilidad
social, lo que conlleva a la producción de inexistencias y muy pocos
aportes reconocidos por la antropología. Algunos compañerxs planteamos trabajar
una arqueología a la antropología local para recordarnos nuestra historia y
adquirir implícitamente los argumentos y fundamentos que conlleven a una
explicación de la razón de ser de la falta del aporte de la facultad de antropología
hacia la ciencia antropológica. Por tal motivo nos organizamos colectivamente
compañeros y compañeras y acordamos realizar esta investigación y en comisiones
voluntarias recopilamos información, inclusive algunos de nosotros consideramos
elemental empatar la investigación con la actividad practica en campo que es
responsabilidad en el transcurso de la construcción de nuestra formación como
estudiantes; con la intención de compartir los avances de nuestra investigación
para incentivar a otrxs compañerxs a recordar el
pasado y pensar el presente para replantear
el futuro de la facultad y nuestra antropología, estos avances fueron
presentados a la comunidad estudiantil y a la academia administrativa de la institución
durante el foro académico correspondiente a la presentación de los resultados
de las investigaciones que los estudiantes realizaron y articularon
con el trabajo de campo. Durante el foro, uno de los compañeros, el compañero
Cesar David Tapia Estrada, estudiante de 4to semestre de la licenciatura de
antropología social cursando en la facultad de la UAEMéx, fue vocero al
manifestar los avances de nuestra investigación, avances puesto que el
desarrollo de la investigación ha adquirido mayor terreno en el que se es
necesario profundizar e indagar más allá de lo que concebíamos al comienzo de
la investigación, por ello consideramos inconclusa y en transición la
investigación. Por ello, para generar motivación y germinar auto reflexiones,
que consideramos, son fermento para el porvenir de nuestra formación
intelectual, presentamos nuestros avances a la comunidad antropológica para
concientizar sobre la lamentable situación en la que se encuentra nuestra
antropología, con la intensión de plantear en conjunto, que es lo que hacemos y
lo que debemos hacer. Inexplicablemente (?) y con justificaciones acríticas sin
fundamentos, en el transcurso de la participación de nuestro compañero en el
foro hubo seis intervenciones políticas estratégicamente aplicadas
por orden de la subdirección y el cuerpo académico-administrativo
para censurar la presentación del avance de la investigación, la séptima y
última intervención a catorce minutos de haber comenzado el discurso, fue
directamente la subdirectora académica quien censuró la participación,
argumentando que se limitara la participación al resultado de trabajo de campo,
porque había exceso de tiempo al destinado a la participación, el cual
consistía en veinte minutos disponibles, de lo contrario habría
repercusión en la calificación y por ende repercutiría también la situación académica
del estudiante. Siendo que las prácticas de campo y la presentación de los
resultados de las investigaciones en el foro, debido a que forman parte del plan
de estudio de la licenciatura, son evaluadas de acuerdo al desenvolvimiento
socio cognitivo del estudiantado y estas, son calificadas de acuerdo a los cánones
establecidos por el mismo plan de estudios y plan de asignatura, a los
compañeros les aplicaron una calificación sin previa revisión correspondiente
por derecho estudiantil para acordarla calificación a establecer. Al revisar en
el sistema en línea la calificación de la asignatura de trabajo de campo
–
diagnostico comunitario- presenciamos que, no solamente el compañero vocero
del manifiesto fue afectado, sino, el, y otras dos compañeras integrantes de la
organización y estudiantes, quienes también participaron colaborativamente en
el trabajo de campo, Michel Johana Cuenca Sánchez y Judith Jazmin Rodriguez
Morales. Los compañerxs fueron reprobados políticamente debido a la falta de
argumentos académicos para justificar tal repercusión vuelta represión. Los
compañeros afectados, apoyados por otros compañeros solidarios nos organizamos
y nos comisionamos para investigar jurídicamente basándonos en la legalidad
burocrática de los lineamientos de asignatura, los lineamientos internos de
la facultad y los lineamientos universitarios, y solicitamos por vía
de una carta dirigida a los consejos académico y universitario ya la dirección,
una revisión especial en la que se presentaran la
justificaciones evidenciadas por parte del profesor con las cuales se basa
para evaluar a lxs compañeros con calificación reprobatoria, así como por parte
de los estudiantes compañeros, presentar las evidencias necesarias como
fundamentos de los argumentos de inconformidad con la calificación establecida por
las normas educativas institucionales. La dirección organizo un
comité de reevaluación conformado por un profesor de tiempo completo, una
profesora de asignatura que no corresponde a trabajo de campo, un profesor de
trabajo de campo y como fungió supuestamente como mediadora y ultimo filtro de
la reevaluación la subdirectora académica, en la revisión que se llevó a cabo
en el salón de juntas, que se realizó un día después de haber solicitado tal
revisión especial, argumentaron individualmente ante el comité y por solicitud
de los mismos, los fundamentos y justificaciones de las distintas posiciones,
la primer intervención fue por parte del profesor de campo, quien tuvo 20
minutos disponibles para presentar las evidencias, posteriormente acudieron
individualmente, cada uno de los compañeros otorgándoles únicamente cinco
minutos para evidenciar su situación y ejerciendo presión del supuesto tiempo establecido
para la asamblea de reevaluación, al término de esta, la subdirectora
académica, quien era mediadora en el juicio, argumento que el dictamen era
inamovible y habría que “atenerse al dictamen establecido por el comité”
A los siguientes dos días de la reevaluación, el director le
presento a los estudiantes afectados, el dictamen establecido por la comisión
encargada de rectificar la evaluación de manera supuestamente justa y concisa.
El dictamen determino que no cumplíamos con los requisitos necesarios para
aprobar la asignatura, por lo tanto el desenvolvimiento socio cognitivo correspondiente
únicamente a esa asignatura era precario y deficiente, no cumplía con los parámetros
normativos establecidos para aprobar la asignatura; generó aún más
incertidumbre la información contenida en dicho dictamen, puesto que no
correspondía con lo que se había evidenciado durante la revisión especial, por
lo tanto, lxs compañerxs fácilmente denegaron el dictamen, debido a las
irregulares y la incoherencia de la información que éste contenía. En ese sentido,
el director comento que se encargaría de llevar el caso con el asesor jurídico
de la defensoría de los derechos universitarios, para aclarar sobre la
situación de la calificación, invisibilizando la articulación que existe entre
las ordenes por parte de la subdirección y la participación que tuvo durante la
reunión del comité, fungiendo además como filtro de revisión del dictamen de
reevaluación, orientándose únicamente en la calificación. Por tal motivo la academia
administrativa de la facultad de antropología, intrínsecamente han promovido
cierta desconfianza hacia los estudiantes por el muy parecido que se tiene
hacia un partido político, en vez de ser la institución académica que debiera
ser. Los compañerxs estudiantes acudieron a asesorías jurídicas al departamento
de la defensoría de los derechos universitarios de la UAEMéx, ahí, se aconsejó
que la situación y sus irregularidades deberían llegar a una solución dentro de
la facultad; una vez más, se habló con el director para solicitarle una
revisión justa, evaluando los contenidos de nuestra investigación, a lo cual se
acordó una reunión entre el profesor de campo y los estudiantes para darle
solución a la situación. Nada se solucionó cuando se reunieron lxs cmpañerxs
con el profesor, aunque se presentaron una vez más, las evidencias
teórico-metodológicas que fundamentan el registro manifiesto durante el foro de
trabajo de campo, se propusieron alternativas de evaluación, las cuales
encaminaban a la
revisión de los contenidos de los
avances de la investigación presentados en el foro y evaluarlos justamente
y con ello, fuese equitativo de acuerdo a los parámetros con los que se evaluó
al resto de los alumnos que participaron en las prácticas de campo,
con la intención generar justicia cognitiva, y por ende justicia social;
la reunión con el profesor de prácticas de campo culmino en que el [profesor]
entregaría en un escrito al director las propuestas intencionadas discutidas en
la reunión a fin de dar solución. Han pasado cuatro días de la reunión con el
profesor y más de dos semanas desde que los compañeros fueron repercutidos por
la represión ejercida por el cuerpo académico al interior de la facultad
durante un foro académico y que la solución se sigue postergando y por el
cual los compañeros son reprobados políticos debido a que académicamente, no
hay fundamentos ni argumentos que solidifiquen tal reprobación, más bien es el
señalamiento represivo del dominante que ejerce cuando hay compañeros
organizados que deciden pensar la historia de la ciencia antropológica y de
la antropología local. Hacemos evidente que en nuestra institución educativa,
en la facultad de antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México
, se ejercen relaciones de dominación-domesticación por parte del cuerpo
administrativo de la academia al interior de la facultad hacia los estudiantes,
a quienes exigen desarrollar un pensamiento tautológico y deficiente, que no
permite la comprensión consiente de la realidad y por lo tanto imposibilita a una
consecuencia con definición, posición y dirección política ante esta, y sin
embargo, a aquellos estudiantes comprometidos con el avance de los
planteamientos de las ciencias sociales en especial, con la antropología,
quienes, en beneficio del conocimiento construyen aportes como propuestas al desarrollo
de la disciplina, y como resultado, se obtienen restricciones, censuras,
limitaciones, represiones, repercusiones, y reprobaciones, afectando tanto la
situación académica, como el desenvolvimiento intelectual. Consideramos
importante la necesidad de difundir y compartir la situación en la que nos encontramos
inmersos lxs compañerxs afectados directa e indirectamente por la represión ejercida
por la comunidad académica que economiza la facultad de antropología, y con
ello, comunicar para hacer saber y darnos a conocer las distintas situaciones
similares que podrían ocurrir a compañeros y compañeras en otras instituciones,
instancias educativas y en otras geografías, y con ello tejer nexos de
solidaridad para dar fuerza conjunta y afrontar la opresión sobre la libertad
de los sujetos, del pensamiento y de la expresión. Del reconocimiento en y de
la pluriversidad deviene una justica cognitiva complicada a una justicia social
conviviendo en la ecología de saberes.
ANTROPOLOGIAS POPULARES
DEL SUR.
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